<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d19247997\x26blogName\x3dDaniel+y+el+estigma+del+Dr.+Vaporeso\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://daniel248.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_CL\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://daniel248.blogspot.com/\x26vt\x3d8962228862897353047', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

flickr

Superheroe

30 noviembre 2005


Me tomo una cerveza frente a una tele con el Hola Andrea, sentado solo en una fuente de soda (del mercado de Concepción) donde suena esa musica típica de la radio "Romántica" y lo único que puedes mirar es la tele y una garzona vieja y gorda que come, sonríe y chorrea mostaza cada vez que se echa una papa frita a la boca, y canta. Y me siento bien. Claro, podría estar comiendo con palitos escuchando Trip-Hop y frases creativas y mirando tipas y tipos bien cuidados en un bar con diseño. Pero no, estoy aquí. Estoy bien. Ya no puedo estarlo en una fea escena como esta. Interpreto bien al perdedor. Lo soy. Y pienso que todos lo somos, pero que da lo mismo. Nadie gana todo el tiempo y pocos saben como hacerlo. Yo lo se, porque a veces gano y otras veces pierdo (Que novedad!!) Y me doy cuenta de que hay que saber cómo se hace, y hacerlo bien. Yo sé. Se como no andar con esa fingida y casi obligada cara de idiota feliz que solo cuenta triunfos para recibir palmotazos en la espalda. No me gusta perder y sufrir. Es solo que puedo convivir con eso y con mis equivocaciones, con gente tonta y con situaciones horrendas. Y puedo quedar, otra vez, pertiendo de cero. Y sentirme bien y contarlo. No me asusta que puedan ver el aspecto de mi alma. Ni la cantidad de derrotas que pueda contar mi vida. Soy un buen perdedor porque soy un buen ganador. Por eso me gustan un poco las historias de los que pierden y que quieren contarte cómo y por qué. Cuando el que habla no gana, la palabra "Héroe" es la primera que aparece en mi mente. Ellos son la prueba de que existe eso del valor, la confianza en uno mismo y el autoestima. La sinceridad genuina. Un guatón asqueroso y desnudo en la calle, una vieja sin dientes sonriendo, un enfermo mostrando la herida. Te cuento mis íntimas derrotas y puedo contar las derrotas del mundo. Y después de eso, puedes ganar lo que sea y sentirte igual de perdedor. O perder lo que más quieres y sentirte igual de ganador. Es orgullo en su estado puro. Verídica revolución en un mundo donde todos se arreglan demasiado para la foto. Sonríe mientras te golpean más fuerte y el resto de los golpes serán pan comido. Me tomo esa cerveza justo después de contarle a mi hermano (mi mejor amigo) la historia de como terminé fuera de la Escuela Naval. Una pérdida. Una pena. Otra derrota. Y lo siento (porque hay que reconocerlo) y lo cuento al mismo tiempo que recuerdo algo que creí haber olvidado. Y yo recuerdo todo, y deseo que todo eso pase y que nunca más vuelva a pasar. Y no lloro. No hay más de ese dolor. Ya está. Perdi, pienso. Y ganaré mas tarde. La humillación y la agonía es solo eso si uno elige sufrir. Pasa el tiempo y nunca entendí por qué alguien que decía amarme dañó tanto. Nunca lo entendí muy claramente ni lo olvidé. Ahora puedo entenderlo. Me golpean y lo recuerdo: sonríe y el resto será pan comido. Y me siento bien, tranquilo. Y todo pudo ser peor o mejor. Y habrá otras fuentes de soda feas para pedir otra cerveza y estar seguro de que ese dolor no es más que un depósito en tu propia cuenta de ahorro de superhéroe perdedor. Y pienses en qué era eso tan importante que tenías que hacer mañana

Bookmark this post to del.icio.us Digg this post! Bookmark this post to Yahoo! My Web Bookmark this post to Furl